Tanguera
Apareció una tarde, bailando tangos por monedas. Le hice fotos y se las obsequié. A cambio, me regaló un par de sonrisas, algunos pasos de milonga que aprendí mal, unos cafés muy conversados en bares a medialuz y una promesa ambigua. Después se fue, llevándose consigo toda la magia.
posted by Daniel C. at 1:06 PM
5 Comments:
qué preciosura de mujer!
Ah, pero esta era bieeen morocha! :)
Naty: Muy linda. Unos ojos bárbaros y una figura escultural.
Minerva: No seas racista,che. Yo siempre reconocí que tengo un par de morochas lindas en mi haber.
¿Racista, yo? Será usted, que siempre las prefiere rubias! :D
Reitero: qué buenas fotos.
linda pose
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